El Mercado Municipal de Punta de Mulatos, ubicado en el estado La Guaira, Venezuela, es mucho más que un simple lugar de compra y venta. Es un espacio que guarda entre sus paredes un rico patrimonio histórico que se remonta a la época del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, en la década de 1950.

Emprendedores con raíces en el mercado:

“Llevo diez años trabajando en este mercado histórico, que data de aproximadamente 70 años“, relata Edison Márquez, carnicero y emprendedor que ha dedicado su vida a este espacio comercial. “Mi padre, José Márquez, también laboró aquí durante 35 años, enseñándome el oficio y transmitiendo un legado familiar que se mantiene vivo”.

Así como Márquez, comerciantes como Arturo Caivet y Víctor Alcalá, cada uno con aproximadamente 40 años, prestando sus servicios en el mercado ven este espacio como su segunda casa, pues guardan cientos de historias y anécdotas vividas con cada unos de sus viejos compañeros de los cuales muchos se han ido y lastimosamente fallecido.

Aun así continúan con gran motivación arraigados en el lugar, pese a los retos a los que se han presentado durante su trayectoria, porque representa la fuente de ingreso que sustenta sus hogares.

Un mercado que ha resistido las vicisitudes:

El Mercado Municipal de Punta de Mulatos ha enfrentado diversos desafíos a lo largo de su historia. Uno de los más difíciles fue la tragedia de Vargas en 1999, que inundó el mercado y generó grandes pérdidas a los comerciantes. “El mercado estuvo cerrado durante cinco o seis años hasta que se pudo reinaugurar”, recuerdan los lugareños.

Pese a las remodelaciones que hicieron para la reinauguración de aquella fecha, y los esfuerzos que diariamente realizan los comerciantes, hoy en día el mercado se mantiene a puertas abiertas, aunque con un evidente deterioro. Hacen un llamado a las autoridades para que atiendan las necesidades del espacio. “Requerimos mayor seguridad, mejoras en la infraestructura y una campaña de publicidad para atraer a más visitantes”, exige Yorlenis Trujillo.

Trujillo, quien hace vida comercial en el tercer nivel del mercado, específicamente en el área de verduras y frutas, explica que las ganancias que le deja el mercado, son buenas “pero no las mejores”, pues al lugar la mayoría de los clientes que acuden son de Punta de Mulatos y sus comunidades adyacentes.

Actualmente, al menos el 50% de los locales están abiertos, ofreciendo una amplia variedad de productos a la comunidad, entre ellos carnes, pescado, frutas, legumbres, hortalizas, así también tiendas de ropa, y otros nuevos servicios entre los que destacan spas, peluquerías, barberías y servicio técnico para equipos tecnológicos. 

“Mi sueño es que el mercado recupere el movimiento que tenía antes”, expresan tanto los comerciantes más antiguos así como aquellos nuevos emprendedores, quienes mantienen la esperanza de que este espacio siga siendo un referente histórico y comercial para la región.

Por: Nainerys Mayora

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