Yramis Narváez es una artista plástica integral, nacida en Caracas, pero adoptada por La Guaira, que hace 16 años decidió inclinarse por la rama de la pintura corporal, adquiriendo un gran talento y experiencia que le ha permitido dejar el nombre de Venezuela en alto.

Asegura que ser una profesional de las artes plásticas, la llena de felicidad, y que día a día trabaja con mucha humildad para ser merecedora de este título, pues una frase que la ha marcado y emplea siempre es “todo lo que hagas tienes que hacerlo bien”.

Su amor al arte, nació desde muy niña cuando sus padres y familiares cercanos se lo inculcaron, brindándole su apoyo en este mundo y obsequiándole pinceles, pinturas y lienzos.

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“Así se fue despertando esa creatividad en mí, aunque siempre digo que todos nacemos con ese don”. Por esta razón, comenzó sus estudios universitarios en el Pedagógico de Caracas en la mención Artes Plasticas, pero debido a que una de sus hijas tuvo complicaciones de salud, tuvo que dejar los estudios; sin embargo, nunca se alejó del arte.

Luego de esto, tuvo un nuevo acercamiento al mundo artístico de la mano con la música, convirtiéndose en manager y administradora de la agrupación “El Sabor de la Melaza”, grupo con el que terminó siendo bailarina, por lo que se sintió sumamente agradecida de poder compartir tanto con ellos, y por las puertas que le abrieron. Ya que en su momento, pudo codearse con el mundo artístico en todas sus vertientes, permitiéndole formar parte FUNDESVARGAS, una institución de la alcaldía de aquel entonces.

Narváez comenta que estando allí experimentó una de las facetas hermosas del arte, al poder tener un gran acercamiento en las comunidades, llevando a cabo talleres. Asimismo, recuerda su tiempo en FUNDACULTURA como su gran escuela, y la puerta que la llevó a incursionar en el arte corporal conocida como Body Paint. Pues, una de sus grandes anécdotas en este mundo, fue con Edgar Urbina, quien en una oportunidad la llevó junto a su grupo de compañeras a la plaza Vargas, para observar una actividad que se estaba desarrollando sobre este tipo de arte, que utiliza la piel humana como lienzo.

Relata que al ser algo con lo que nunca se había topado, le llamó mucho la atención. “Al ver el movimiento de cómo se realizaba la actividad, entre otra una compañera y yo, nos miramos la cara y decidimos enfrentarnos a ese mundo y utilizar un espacio que nos dieron, ya que siempre había expresado mi arte en un lienzo normal o un mural”.

Al comenzar a experimentar en esta actividad, que se desarrollaba en las calles de La Guaira, se dio cuenta de que mientras transcurría el tiempo y mientras pintaban el cuerpo de la modelo cada vez se acercaba más personas para apreciar lo que estaban realizando, para cuando terminaron la obra contaban con una gran audiencia, pero lo que no se esperaban es que al día siguiente, su obra y sus caras estarían en la página principal de uno de los periódicos más prestigiosos del país.

Esto le permitió estar en un taller dictado por el instituto de arte, el cual se realizó en el estado, donde tuvo la oportunidad de compartir lienzo con el profesor Alexi Rojas. A una semana de este taller, fue llamada para participar en un encuentro mundial de arte corporal en el teatro Teresa Carreño.

“Estando en el teatro, no me lo creía, no me creía que estuviese allí junto a representantes de cada uno de los estados, hoy por hoy llevo 16 años realizando body paint o arte corporal, una puerta que me ha abierto a grandes oportunidades, desde programas de televisión, entrevistas en radio y prensa pero también ver mi trabajo plasmado en grandes backings”.

Experiencias artística reciente

Yramis entre todas estas oportunidades destacó su más reciente viajes a Cuba, donde fue invitada a una actividad llamada Fiesta La Cubanía, uno de los eventos más importantes que se realizan en la provincia de Bayamo, Granma, donde dictó talleres a jóvenes de la escuela profesional de arte, específicamente a estudiantes de teatro, pero además de esto, en la noche final pudo pintar a los bailarines que participaron en esta fiesta.

Espera sembrar la semilla del arte, en futuras generaciones

Narváez agradece cada una de las oportunidades que la vida le ha dado, “uno de mis grandes anhelos es seguir llevando mi arte fuera y dentro del país, en las comunidades y poder sembrar esa semilla que de un hermoso fruto”.

Destaca que el arte hace de los seres humanos personas más humildes, con una capacidad de ser más sensibles a su entorno. Por lo que espera seguir usando el cuerpo como lienzo, para de esa manera reflejar en cada una de sus creaciones la creatividad, delicadeza y estilo de una mujer emprendedora y talentosa./nm.

Por: Maximiliano Rumbos.

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