“El comercio en La Guaira, al igual que en el resto del país, está en una situación crítica”. Así lo afirmó Eduardo Quintana, presidente de la Cámara de Comercio del estado Vargas, quien describió un panorama sombrío para el sector, marcado por la asfixia impositiva, la caída del poder adquisitivo y el cierre de negocios.

Quintana señaló que la imposibilidad de los ciudadanos para adquirir productos, debido a la pérdida del poder adquisitivo, impacta directamente en el comercio, llevando al cierre de negocios que luego se ven forzados a operar de manera informal. Esta situación, lejos de beneficiar al municipio, genera pérdidas en la recaudación de impuestos.

También te puede interesar: Joven migrante vuelve a casa para emprender con venta de tostones

“Los impuestos y tasas excesivas están mermando la capacidad de los comercios para operar de manera rentable, lo que está llevando al cierre de negocios y al aumento del comercio informal. Esto no solo perjudica a los propios comerciantes, sino también al fisco municipal, ya que los negocios informales no pagan impuestos”.

El presidente de la cámara empresarial también criticó la alta carga impositiva que enfrentan los comerciantes, denunciando que cerca del 70% de sus ingresos se destinan al pago de impuestos. “Esto sencillamente no da resultados para poder sustentarse en el tiempo”, sentenció.

Señaló que, además de la carga fiscal, otros factores como la inseguridad y la falta de infraestructura también están contribuyendo a la baja actividad comercial. “Las calles de nuestra ciudad están cada vez más vacías, y esto es algo que nos debe preocupar a todos”, dijo.

Quintana hizo referencia a la grave crisis económica que atraviesa el país, recordando el cierre de miles de industrias en los últimos años y la caída de la producción nacional. En este sentido, cuestionó la versión oficial que asegura que el rentismo petrolero se ha acabado, afirmando que “el gobierno nacional sí tiene recursos”.

Hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes para reducir la carga fiscal sobre los comercios, mejorar la seguridad y la infraestructura, y fomentar el desarrollo económico local. “Si no tomamos medidas, el sector comercial seguirá deteriorándose, con graves consecuencias para la economía y el empleo”, advirtió.

A pesar del panorama desalentador, Quintana destacó la resiliencia del sector comercial en La Guaira, que se mantiene operativo a pesar de las dificultades. “Los comerciantes seguimos apostando por el país, pero necesitamos un cambio de rumbo que permita la reactivación económica”, concluyó.