Cada 12 de abril se conmemora en el mundo el Día Internacional de los Niños de la Calle, fecha donde cientos de individuos de todo el mundo alzan sus voces para denunciar la situación de millones de niños que viven en las calles o salen de sol a sol trabajar para llevar un sustento a casa, sin conocer ni gozar de sus derechos fundamentales, tales como la educación, la salud, la protección y el desarrollo, si no que, por el contrario, estos se ven vulnerados.
Se estima que en el mundo hay más de 150 millones de menores de edad que día a día enfrentan esta situación, de diversas maneras y por distintas razones. Algunos recorren las calles pidiendo dinero para poder subsistir, otros venden caramelos, limpian carros o hacen mandados con el fin de recaudar unas monedas o algo de comer para ellos e incluso para compartir con su familia.
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Tal es el caso de Cristian, un guaireño que con 12 años salió a las calles a limpiar parabrisas, sin exigir un costo en específico, pues, siempre espera lo que a la persona le nazca del corazón, esto con el objetivo de ayudar a su abuela, quien es la persona que quedó a cargo de él luego de que su madre falleciera. Actualmente, con 14 años, asegura que prefiere no mantener contacto con su padre, por razones que prefiere no exponer, a pesar de las dificultades, ha recibido mucho cariño por parte de las personas.
“Recibo lo que diga su corazón”, menciona Cristian en cuanto al costo de su trabajo.
La Guaira no se escapa de esta situación, es evidente ver a estos niños bien sea en las calles, afuera de los locales de comida o en los autobuses, que precisamente es el lugar de trabajo de Wikelman, otro guaireño de 13 años, quien sale por las tardes luego de ir al colegio a vender maní, galletas o caramelos en los autobuses del Litoral Central, un proceso que describe difícil, dado que hay algunos choferes que se niegan a brindarle el apoyo.
“Son personas que es mejor ignorar… Hay algunos donde te montas y te bajas aunque sea con 20 bolívares, hay otros que te montas y te bajas como entraste”, comenta Wikelman.
Por historias como estas es que desde 2012 se celebra la fecha, desde la reflexión, con la intención de hacer visibles los problemas que sufren muchos infantes, pues estas situaciones existen y son muchos los niños en el mundo que se ven obligados a trabajar en las calles para sobrevivir./NM
Por: Bárbara Indriago
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