Inés María Longa: una maestra de maestros en la danza

En la comunidad artística y educativa de La Guaira, destaca una noble profesora cuya disciplina, amor y dedicación han elevado el nombre de su pueblo natal, Naiguatá, no solo a nivel regional, sino también nacional e internacional.

Se trata de la profesora Inés María Longa, conocida popularmente como “Maru”, una figura emblemática en el mundo de la danza con una destacada trayectoria que la ha convertido en una “maestra de maestros”, influenciando positivamente a generaciones de artistas y dejando una huella imborrable en su parroquia natal.

En entrevista para Desde La Guaira, Longa, nos abrió las puertas de su casa, la cual cuenta con una estancia ocupada por triunfos plasmados en trofeos, relucientes placas y estatuillas. Donde nos comentó que todo nació cuando comenzó su formación en Educación Física, en el Pedagógico de Caracas, donde cursó danza y folclor como materias electivas. Hasta que un 8 de marzo de 1981, cofundó con el señor Nelson Arratia, la reconocida organización “Danzas Naiguatá”.

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Actualmente, gracias al empeño y dedicación de Longa esta agrupación dancística se mantiene en pie, y están próximos a cumplir sus 43 años de fundación. Durante esas más de cuatro décadas, han mantenido una participación activa en todas las actividades culturales de Naiguatá, lo que ha demostrado su compromiso con su pueblo, donde es sinónimo de admiración y entrega.

El legado Maru, se ve reflejado no solo en su destacada trayectoria, sino también en los numerosos reconocimientos que ha recibido a lo largo de los años. En 2012, fue honrada como patrimonio cultural viviente del estado, un reconocimiento que resalta su incansable labor en la preservación y promoción de la danza como parte fundamental del patrimonio cultural venezolano.

Además, su influencia ha trascendido las fronteras locales, impactando positivamente en el ámbito educativo y artístico a nivel nacional. Su labor como formadora ha dado frutos con el surgimiento de destacados artistas, entre ellos Juan Silva, quien reconoce a la profesora Longa como un pilar fundamental en su desarrollo artístico y con quien guarda y comparte muchas anécdotas.

“Imposible olvidar su primer baile, cuando en tercer grado necesitábamos un joven que personificara a un chinito para el baile `En un bosque de la china´, él fue el elegido porque destacaba entre los demás niños, y daba los mismos pasos que yo daba, desde ese día lo llevo con mucho cariño en mi corazón”, recordó la profesora.

Inés María Longa, a quien por las venas le corre la pasión por el baile, el deporte, la cultura y el amor por las tradiciones de su pueblo natal, continúa siendo un ejemplo de pasión, dedicación y compromiso dejando un legado invaluable que perdurará en el tiempo.

Por: Nainerys Mayora
naineryscso@gmail.com