Se especulaba que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, diera un paso al costado luego del escándalo que protagonizó al besar a la jugadora de la Selección Jennifer Hermoso durante la coronación del Mundial Femenino. Sin embargo, este viernes 25 de agosto, el líder de la organización aseguró que no renunciará.

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«¿Ustedes creen que debo renunciar, pues les voy a decir algo: ¡No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir!», exclamó Rubiales durante una alocución ante la Asamblea General de la Real Federación Española de Fútbol, en medio de aplausos del público.

Rubiales señaló que distintos sectores están perpetrando una cacería mediática en su contra. “Se está ejecutando un asesinato social, se me está tratando de matar. Yo tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante más de un mes y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración”, agregó.

Sin embargo, el miércoles 23 de agosto, Hermoso ya había emitido un comunicado a través de la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO) y de su agencia de representación, en el que pidió que velaran por sus intereses y exigió que adopten «medidas ejemplares».

«El sindicato está trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes para proteger a los futbolistas de acciones que consideramos inaceptables», indicó la nota de prensa.

Rubiales, quien destacó su gestión en la RFEF y la calificó como “la mejor de la historia”, tomó los reclamos por su proceder como un asunto personal.

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