En la parte Alta del sector El Respiro, Catia La Mar, vive una pareja de adultos mayores en condiciones vulnerables, pues no cuentan con las condiciones necesarias para una calidad de vida óptima.

La señora Margot de Sequera, tiene más de 25 años en cama, tras haber sido operada de un tumor óseo, en la columna, y debido a que en dicha operación se cometió una mala praxis, no pudo volver a caminar.

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Orlando Sequera, su esposo, explica que ante tal situación él solo se ha encargado de llevar el sustento para su casa, pero se le ha complicado porque trabajando por un sueldo mínimo, y percibiendo una pensión, no le alcanza para nada, ante el costo de los alimentos, medicamentos y exámenes médicos que ha requerido Margot a lo largo de estos años.

Actualmente, Orlando debe debatir entre salir a trabajar para buscar el pan de cada día, o quedarse a cuidar de su esposa, quien requiere atención especial las 24 horas del día, ya que no tienen familiares cercanos que le tiendan la mano; ni siquiera sus hijos, solo uno de ellos está atento a sus padres, pero no puede tenderle la mano económicamente porque es responsable un menor con autismo.

Esta pareja, que vive la casa número 70 del segundo callejón Los Mangos, requiera verdadera atención y recursos para continuar con los tratamientos de Margot.

Bárbara Álvarez, directora de la fundación “1 día de Alegría”, quien con preocupación contactó al equipo de Desde La Guaira, para dar a conocer el caso de Margot, señala que mediante su gestión se han podido conseguir algunos recursos; sin embargo, la prioridad son los costosos exámenes que le solicitan regularmente a la paciente, además de un ventilador, un colchón y alimentos para poder ayudar a estos adultos mayores a vivir sus últimos años con dignidad.

Por: Nainerys Mayora

Fotografía: Maximiliano Rumbos

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