Los habitantes de la comunidad Piedra Blanca, en la parroquia Carlos Soublette, viven en constante temor cuando se avecinan las lluvias, pues han sido muchas las malas experiencias que les ha dejado la crecida del Río Curucutí.
Aracelis Trujillo, residente en zona, comenta que con las recientes lluvias, ha estado preparada con sus ropas y papeles personales, por si les toca salir de su casa, cuando el río amenaza con desbordarse.
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Explicó que los terrenos donde se ubican las viviendas cada día están perdiendo consistencia por las constantes crecidas, e incluso, ya muchos de sus vecinos han decido retirarse del lugar, por resguardo a sus familias.
Victoria González, otra de las afectadas, detalló que son más de 140 familias las que padecen la situación, por lo que solicitan, nuevamente a las autoridades, su pronta reubicación. “Gobernador José Alejandro Terán, alcalde José Manuel Suárez, no se olviden de nosotros”.
La carencia de otros servicios los afectan
Otra situación engorrosa en la comunidad, es la falta de agua potable, pues ya van para dos meses sin abastecimiento y deben usar agua de aire acondicionado y lluvias para beber y bañarse.
Por: Maximiliano Rumbos
