Con la llegada de la temporada de lluvias, los habitantes del estado La Guaira expresan su preocupación por el estado de abandono en el que se encuentran las quebradas de la región. La acumulación de desechos sólidos, maleza y aguas servidas representa un riesgo latente de desbordamientos e inundaciones, además de convertirse en un foco de enfermedades.

Vecinos de la quebrada Las Pailas, en Mare, expresan que ha pasado más de un mes desde la última limpieza, “Hace un mes vinieron a limpiarla, pero otra vez creció la maleza, cuando comience a llover va a bajar toda la tierra y las matas que se encuentre en camino”, comenta un residente. A pesar de la reciente construcción de un puente para facilitar el paso de los habitantes, la maleza persisten en los alrededores.

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Cabe destacar que esta quebrada es un río, pero al tener casas a sus cercanías la mayoría de los desagües terminan en contaminando esta agua, además este río corre por el medio de la vía hasta llegar al otro extremo para así desembocar en la playa, también algunos habitantes utilizan esta agua para el uso de bajar las pocetas.

Un caso similar se observa en la quebrada ubicada frente a la empresa Aluminologo en la avenida Soublette, esta quebrada se encuentra completamente obstruida por desechos plásticos y basura, sin haber recibido atención en más de un año.

A pesar de haber quebradas en mal estado, cabe destacar que se han realizado dos trabajos de limpieza profunda en las quebradas Los Cascabeles, en Barrio Aeropuerto y El Salmón, en el sector San Francisco de Asís, en Naiguatá. Estas acciones forman parte del plan de lluvias implementado por las autoridades para prevenir desbordamientos.

Sin embargo, los habitantes exigen un plan de mantenimiento integral que incluya la limpieza de todas las quebradas del estado al menos dos veces al año. La acumulación de desechos y aguas estancadas no solo representa un riesgo de inundaciones, sino que también genera un ambiente propicio para la proliferación de mosquitos y enfermedades.