En el corazón de la urbanización Páez, en Catia La Mar, el club de abuelos “Mis Años Plateados” se alza como un faro de esperanza y alegría para los adultos mayores de la comunidad. Desde hace mucho tiempo, este espacio ha sido el hogar de un grupo entusiasta de abuelos y abuelas que encuentran en sus actividades y compañía un refugio para el bienestar integral.
Más que un simple club de ocio, “Mis Años Plateados” se ha convertido en un promotor activo del envejecimiento saludable. A través de una variada oferta de actividades, como juegos de bola criolla, ejercicios guiados y excursiones, los abuelos y abuelas se mantienen en forma, combaten el sedentarismo y disfrutan de momentos de sana diversión.
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“Vivo en Guaracarumbo y llevo casi 12 años siendo parte de este club. Todos los miércoles y viernes asisto sin falta. Durante la semana solíamos contar con profesores de Barrio Adentro que nos guiaban en los ejercicios. Sin embargo, su participación se ha reducido, por lo que ahora una de nuestras abuelas es quien nos motiva y ayuda a mantenernos activas al proporcionarnos los ejercicios”, comenta Rosa Margarita Estredo.
El club alberga más que simples actividades recreativas. Para muchos de sus miembros, “Mis Años Plateados” representa una segunda familia, un espacio donde encuentran comprensión, apoyo y la oportunidad de compartir experiencias con personas que atraviesan por situaciones similares.
Margarita agrega que este club es como una segunda familia para ella, pues aquí encuentra compañía, alegría y la oportunidad de “mantenernos sanas y activas”, manifestó Margarita, quien a la vez detalló que actualmente 15 personas forman parte del club, debido a que algunos han abandonado y otros han viajado a otro plano.
“Aquí compartimos ideas, nos contamos los problemas, estamos al pendiente los unos a los otros, si nos enfermamos, nos visitamos, somos como una familia muy bonita”, expresa Ismena Narváez.
Celebrando la vida y la unión
Este jueves, el club se prepara para celebrar a lo grande el día de las madres y la vida en sí misma. Una mañana llena de música, comida, juegos y risas inundará el espacio, fortaleciendo aún más los lazos de amistad y compañerismo que unen a este grupo excepcional.
