Rafael Domínguez, conocido como “Pachón”, pescador del Conppa Virgen del Valle en Naiguatá, describe las dificultades que enfrenta el sector pesquero debido a la escasez de combustible. “Aunque la gasolina se consigue, es poca, esto nos obliga a no desperdiciar ni un día de faena. Por eso, preparamos las carnadas con días de anticipación y en grandes cantidades para poder aprovechar al máximo cada salida al mar”.


La escasez limita el tiempo que los pescadores pueden permanecer en alta mar, impactando directamente la cantidad de pesca que obtienen. Esto se traduce en una disminución de sus ingresos y un aumento en los precios del pescado para los consumidores.

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“Es un trabajo arduo”, afirma Pachón. “Salimos a pescar de madrugada y muchas veces regresamos tarde en la noche. Además de la escasez de combustible, tenemos que lidiar con las condiciones climáticas y con la competencia de otros pescadores”.

A pesar de las dificultades, los pescadores de Naiguatá se mantienen firmes en su labor. “Es nuestro trabajo, nuestra forma de vida. Seguiremos luchando para llevar el pescado a la mesa de los venezolanos”.



Domínguez también mencionó que se mantienen al tanto de las condiciones meteorológicas antes de salir a mar abierto para evitar cualquier tipo de peligro y determinar si la pesca del día será fructífera. “Gracias a la tecnología, podemos saber cómo estará el mar y la semana, lo que nos ayuda a planificar nuestras faenas”.

Por: Maximiliano Rumbos.

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