El venezolano se caracteriza dentro y fuera del país, por ser una persona echada para adelante en medio de las dificultades, y más aún si tiene responsabilidades a su cargo, pues ante las vicisitudes económicas registradas en los últimos años, son muchas las estrategias laborales implementadas en las calles de La Guaira e incluso desde el interior de los hogares, para buscar el pan de cada día.
Pues ante un mercado de barberos ya consolidados y organizados en espacios adecuados, donde el valor de un servicio es de 5 a 15 dólares, surgen desde la pandemia, los llamados barberos comunitarios o a domicilio, quienes en la actualidad, para captar un público que aún se ve golpeado económicamente, ofrecen su experiencia desde 2 a 3 dólares.
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Alexander Cisneros, comenta desde su experiencia como barbero en la Plaza Los Calamares de Calle Nueva, que trabajar en la calle, es un beneficio para él, ya que el ingreso diario es más útil en su día a día, pues tiene responsabilidades y además debe lidiar diariamente con el transporte desde Carayaca, su lugar de residencia.
El trabajar en la calle para estos barberos se ve afectado por las constantes lluvias, porque están al aire libre. “Tenemos una clientela fija, sin embargo, hay días que son muy malos, en una semana buena logramos llegar a los 45 dólares, y trabajamos de lunes a lunes”, expresó Cisneros.
El trueque fue uno de los métodos de pago que se volvió muy común en el país desde el 2017, pues los barberos también trabajan por intercambio. “Ayudamos también a ese cliente que no tienen en algún momento dinero, pero sí algunos paquetes de alimentos. La idea es ayudarnos y sobrevivir, nosotros trabajamos por el día a día”.
Por: Maximiliano Rumbos.
