Cientos de miles de aficionados tiñeron de azul las calles de Los Ángeles este lunes en una apoteósica celebración del segundo campeonato consecutivo de Serie Mundial obtenido por los emblemáticos Dodgers. Una verdadera cascada de confeti azul envolvió la caravana de autobuses descapotables que transportaban a los jugadores, quienes recorrieron el centro de la metrópoli californiana dos días después de su épica victoria ante los Azulejos de Toronto.
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La multitudinaria celebración, que congregó a seguidores de todas las edades, rindió homenaje al equipo y a sus héroes. En este contexto, el campocorto venezolano Miguel Rojas fue ovacionado como una leyenda de la Serie Mundial, especialmente tras su crucial actuación en el Juego 7. Rojas, de 36 años, hizo historia al convertirse en el primer jugador en la historia en empatar un séptimo juego de Serie Mundial con un jonrón en la novena entrada, un momento decisivo que inspiró a sus compañeros y a la fanaticada.
Además de su contundente bateo en momentos clave, la defensa de Rojas fue fundamental para el avance del equipo a lo largo de la competencia, culminando en la obtención de su segundo título de Serie Mundial consecutivo.
