El Ejecutivo Nacional, liderado por Nicolás Maduro, formalizó un decreto para declarar el Estado de Conmoción Externa en todo el territorio, una medida constitucional que el gobierno activaría de forma inmediata en caso de una «agresión» o «amenaza militar» de potencias extranjeras.
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, fue la encargada de informar al cuerpo diplomático acreditado en el país sobre la firma del decreto. La acción se produce en medio de una escalada de tensión con Estados Unidos, a quien el gobierno venezolano acusa de planear un «cambio de régimen» a través de un despliegue militar en el Mar Caribe, que Washington justifica como operaciones antidrogas.
Facultades Extraordinarias y Advertencia
El Estado de Conmoción Externa, una figura de excepción inédita en el país, confiere al presidente poderes extraordinarios en materia de defensa y seguridad. Según la vicepresidenta, las facultades especiales le permitirían a Maduro:
- Movilizar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y activar la Milicia.
- Tomar el control militar de la infraestructura de servicios públicos e industrias estratégicas, como la petrolera.
- Cerrar fronteras terrestres, marítimas y aéreas.
Dictar medidas excepcionales que pueden implicar la restricción temporal de ciertos derechos constitucionales.
Maduro lanzó una contundente advertencia a la comunidad internacional, señalando que cualquier agresión militar de EE.UU. contra Venezuela desencadenaría una «guerra de proporciones continentales». La vicepresidenta Rodríguez también advirtió que quienes promuevan o hagan apología de una agresión militar externa serán juzgados «según las leyes de la República».



