Este martes, el Ejército de Irán ha lanzado un ataque a gran escala contra varias ciudades israelíes, desencadenando alarmas en todo el país. Se estima que alrededor de 200 misiles balísticos fueron disparados hacia importantes localidades como Tel Aviv y Jerusalén. Sin embargo, Teherán sostiene que los objetivos del ataque eran exclusivamente bases militares y almacenes de armamento.
A pesar de la magnitud del ataque, Israel no ha reportado daños significativos hasta el momento, lo que lo convierte en el bombardeo más intenso realizado por Irán contra el estado judío.
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Durante los bombardeos, las autoridades israelíes suspendieron el tráfico aéreo y establecieron nuevas directrices de seguridad para la población civil en amplias áreas del centro del país. Estas medidas incluyen la prohibición de reuniones al aire libre con más de 30 personas y en espacios cerrados con más de 300.
Alrededor de las 19:30 hora local (16:20 GMT), las alarmas sonaron en todo Israel, registrándose impactos en el centro y sur del país. En Jerusalén, se reportaron intercepciones sobre la ciudad, acompañadas de explosiones de misiles que fueron derribados por las fuerzas defensivas.